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Lucha de clase en Bolivia

Jueves 19 de agosto de 2010

Gobierno traiciona a los movimientos sociales y conflictos crecen

Escrito por Lucha Socialista - Bolivia

Miércoles 18 de Agosto de 2010 21:11

Hace seis meses una multitud entusiasta (de bolivianos y extranjeros) asistieron a la segunda posesión de Evo Morales. El mundo miraba a Bolivia, afirmando que el País estaría creando un nuevo modelo de izquierda, pasando a ser una referencia mundial. Evo y el MAS decretaron la muerte del Estado Capitalista y surgimiento del Estado Plurinacional.

Paro obrero, Caranavi y Marcha de la CIDOB

Sin embargo, internamente las cosas cambiaron mucho. Evo sufrió una derrota electoral en el mes de abril, en importantes bastiones del MAS, y casi pierde en El Alto, de apoyo tradicional al MAS. Hubo varios conflictos locales como ser en la provincia Nor Lípez (Potosí) contra la empresa transnacional San Cristóbal. En mayo, el gobierno enfrentó a varias marchas y el primer paro general de trabajadores, en rechazo al aumento salarial de 5%. También hubo el bloqueo de los comunarios de Caranavi, demandando una planta de cítricos en la región para la generación de empleos. En junio fue la marcha de la CIDOB en desacuerdo con la Ley Marco de Autonomías porque denunciaron que con la ley no habrá verdadera autonomía indígena.

Conflicto de Potosí: El pueblo está resentido con Evo

Ahora el gobierno enfrenta un paro general indefinido en Potosí con bloqueos de caminos que ya se arrastra por más de 18 días. Potosí es el departamento que siempre dio a Evo el mayor índice de aprobación. Evo ganó con 78,3% en la última elección y en abril el MAS ganó en 34 de los 40 municipios de Potosí. ¿Por qué entonces, un pueblo fiel a Evo se levanta demandando al gobierno?

Una reivindicación bien antigua es la solución al conflicto de límites entre los ayllus indígenas de Coroma (Potosí) y Quillacas (Oruro), los cuales se disputan un rico yacimiento de piedra caliza. Los problemas territoriales se agudizaron fuertemente, generados por las discusiones sobre las autonomías.

También hay el tema de los recursos naturales, porque las riquezas de la región siempre sirvieron para llenar los bolsillos de los barones de la plata. Y ahora bajo el gobierno de Evo, es para los bolsillos de las transnacionales.

En cuanto a empleo, exigen la instalación de una fábrica de cemento y la puesta en marcha del complejo minero de Karachipampa que el gobierno entregó a una transnacional. Además hay sectores campesinos en la lucha que piden la nacionalización de la mina de plata de San Cristóbal, mayor proyecto minero privado del país, en manos de una transnacional.

Lo que necesitan los potosinos es trabajo, empleo, para no tener que seguir yéndose a ser tratados como esclavos en Argentina o Chile.

La dirección

El gobierno acusa de ser un paro de la derecha por estar a la cabeza del comité cívico (COMCIPO). Sin embargo, el paro multitudinario fue seguido por los mineros de Fedecomin (Federación Departamental de Cooperativas Mineras), sector de la base de apoyo del MAS. Incluso por el gobernador masista Félix González, y los asambleístas del MAS. La fuerza del movimiento obligó hasta la oficialista CSUTCB a da un plazo al gobierno para empezar a negociar con los potosinos movilizados.

Es cierto que hay sectores como el COMCIPO que apoyándose en las justas demandas del pueblo buscan protagonismo. Y lo hacen por el vacío dejado por las organizaciones obreras y campesinas como la COD entidad filial de la COB, la federación de campesinos de Potosí y también la Frutcas (Federación Regional Única de Trabajadores Campesinos del Altiplano Sud), cuyas direcciones responden actualmente al MAS y que por eso no quieren encabezar la lucha que llevan adelante las bases.

Potosí al igual que Caranavi comprueba que el descontento de las bases del MAS contra la política del gobierno de Evo está creciendo en todas partes, pero en Potosí con más evidencia. ¡Todo el apoyo a la lucha del pueblo potosino! Las bases deben exigir a sus dirigentes romper con el gobierno y con el MAS, y encabezar la lucha. Que las bases de la COB exijan a la dirigencia oficialista de Pedro Montes, romper con el gobierno y apoyar la lucha de los trabajadores y pueblo de Potosí.

Conciliación y pacto con la derecha

Mientras el pueblo de Potosí protesta y pide a Evo viajar al departamento, el Presidente estuvo al lado de Rubén Costas en la conmemoración del aniversario de 185 años de Bolivia, proponiendo una alianza con empresarios de la Cainco (Cámara Nacional de Industria y Comercio de Santa Cruz) y la CAO (Cámara Agropecuaria del oriente). Instituciones reaccionarias que funcionan como brazos del comité cívico de Santa Cruz, que fueron financiadores de los sucesos de toma de instituciones en 2008 y que son enemigos mortales de los obreros y campesinos. “el gobernador Rubén Costas con los recursos del departamento de Santa Cruz, puede ser un socio de la gran industria... de esta manera recuperemos nuestros recursos naturales”, dijo Evo Morales. Y mirando al gobernador afirmó: “Después de la pelea viene el cariño”.

En los conflictos, cae la máscara del gobierno

La gran táctica del gobierno es acusar a los obreros, campesinos y comunarios movilizados, de estar mancomunados con la derecha. Esta acusación le permite justificar su táctica de controlar y/o dividir a los sectores sociales, trata de justificar así que las direcciones de la COB, CSUTCB, Bartolinas, cocaleros, se ponga en defensa del gobierno, por tanto en contra de las luchas.
El discurso de la segunda gestión de Evo tiene líneas más claras: gobernar con y para la burguesía como todo gobierno burgués de colaboración de clases. Una de las preocupaciones claves del gobierno es garantizar seguridad jurídica para las inversiones de las transnacionales. Los conflictos ponen en evidencia las mentiras del gobierno.

Ministros cuestionados

Sin embargo, Evo está jugando con fuego. Tiene una actitud casi provocativa frente a las bases, mientras su partido ahonda en la corrupción y pugnas internas. La policía y FFAA, instituciones que reciben un trato especial privilegiado de parte del gobierno, siguen involucradas con narcotráfico y contrabando, de alarmante crecimiento en el país. Hasta ahora, los conflictos rechazan las medidas del gobierno e identifican al entorno del Presidente como los culpables. Casi todos sus ministros están cuestionados. Los conflictos piden removerlos, y a pesar de ello, en la primera reunión de evaluación de los seis meses de gobierno, Evo aseveró: “vamos bien”.

Tal vez el gobierno no vea lo obvio. Los potosinos están resentidos, pero también sectores obreros y campesinos que pasaron por conflictos, están dolidos. Empiezan a darse cuenta que cambios estructurales no hay, que sus reivindicaciones de hace tiempo como la ley de pensiones, no son atendidas. Que el hermano de sangre Evo Morales no es el gobierno que ellos pensaban. Lo que impide que ésta experiencia avance es la dirigencia oficialista incrustada en los movimientos sociales. Por eso urge la construcción de una alternativa obrera-campesina, de izquierda, socialista y revolucionaria, para los sindicatos y para el país.

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