Lucha en Brazil

Brasil: la batalla contra la Vale do Rio Doce

PSTU - BRASIL

Los despidos en la Vale[1] pueden significar desastres todavía mayores que los de la Embraer[2]

Toda la campaña que afirma que "lo peor ya pasó" en la crisis económica va a sufrir duros golpes de la realidad en el próximo periodo. Los datos del primer trimestre de este año en Europa y en todo el mundo confirman que la crisis se está agravando y no acabando como dicen los medios y el gobierno.

Al inicio de junio, serán divulgados los datos de la evolución del PIB (Producto Interior Bruto) brasileño en el primer trimestre. Es inevitable que se constate lo que vinimos diciendo desde el inicio del año: el país ya está en recesión abierta. Los dos trimestres sucesivos de caída en la producción son una comprobación categórica de eso.

Por otro lado, grandes empresas ya están amenazando con despidos masivos. La Vale do Río Doce es una de ellas. La Embraer despidió 4.200 trabajadores en febrero, y eso originó una gran campaña nacional de la Conlutas (posteriormente construida en unidad de acción con otras centrales). La Vale amenaza ahora con despedir 15.000 trabajadores, algo que debe generar una campaña todavía mayor.

Los despidos revelan que la privatización de estas dos empresas fue un verdadero atentado contra el pueblo brasileño. La Embraer fue privatizada en 1994, por 154.000.000 de reales (equivalente en dólares). Su valor real hoy es de, al menos, 17.000 millones (cien veces más que el precio por la cuál fue vendida). En sólo un semestre, el primero de 2008, la Embraer tuvo ganancias de 240 millones, es decir, mucho más que su precio de venta. Distribuyó dividendos de 50.000.000 de reales a sus principales ejecutivos (seis millones para cada uno). Una verdadera bofetada en la cara de los 4.200 despedidos

La Vale, por su parte, fue privatizada, en 1997, por 3.300 millones de reales [unos 1.700 millones de dólares], una trampa todavía más grande que la de Embraer. Sólo en 2008, su ganancia fue de 21.000 millones de reales [11.000 millones de dólares], casi siete veces el precio por el cuál fue vendida. Sólo como dividendos para sus accionistas, la empresa va a distribuir el equivalente a más de dos veces el precio por el cuál fue comprada. En 2008, la Vale pagó a cada uno de sus seis ejecutivos principales cerca de 13.000.000 de reales (más del doble que lo pagado por la Embraer). ¡Es como si esos ejecutivos ganasen una megasena[3] por año! Ahora, la empresa minera quiere despedir 15.000 trabajadores, lo que podría provocar más de 200.000 despidos en total, si se tiene en cuenta que cada empleo de la Vale genera otros 13 en otras empresas.

La amenaza de la Vale va en serio. Se trata de una multinacional dirigida por fondos de inversiones, algo muy semejante a la Embraer. Algunos de esos fondos son exactamente los mismos de la Embraer. Provenientes, por ejemplo, del Barclays, el Templeton y el JP Morgan. Son los mismos dueños de las dos empresas, así como de cientos de otras empresas en el mundo.

Como resultado del plan neoliberal aplicado por los gobiernos de Fernando Henrique Cardoso y el PSDB (mantenido por Lula), empresas estratégicas del país fueron entregados al capital extranjero, que decide lo que hacer con la economía sin ningún compromiso con el país.

Los despidos en la Vale pueden significar desastres todavía mayores que los de la Embraer porque esos despidos llevarán a la quiebra completa a varias ciudades que dependen económicamente de las minas y los salarios de sus trabajadores.

Pero el único objetivo que mueve esos fondos es lo de conseguir más y más ganancias. El Sindicato de los Metalúrgicos de São José dos Campos ya demostró como sería posible mantener los 4.200 trabajadores de la Embraer. Bastaba reducir una parte de los fabulosos beneficios de la empresa.

Eso es todavía más escandaloso en el caso de la Vale, que tiene en caja más de 12.000 millones de dólares, lo suficiente para pagarle a todos los empleados de la empresa por seis años. No existe, por lo tanto, ninguna necesidad real para el despido de los 15.000 trabajadores.

Así como en el caso de la Embraer, el gobierno Lula puede impedir los despidos. El gobierno tiene la llamada "golden share" (o "acción de oro"). Es decir, el poder de veto sobre algunas decisiones de la empresa. Lula puede usar de este instrumento, por ejemplo, para evitar los despidos.

Hay que realizar una gran campaña unitaria contra los despidos en la Vale y por la reintegración de los despedidos Embraer. Uno de los instrumentos para eso es el petitorio lanzado por la Conlutas, que incluye la defensa de la reestatización de la Embraer y de la Vale.

También se está organizando una gran movilización para el el día 2 de junio en los portones de la Vale. Además, está siendo preparado un nuevo día nacional de lucha para la primera semana de julio, en un llamado unitario entre la Conlutas y la Intersindical, por un lado, y la CUT y Fuerza Sindical por el otro. Es la hora de empezar otro capítulo en la lucha contra los despidos en el país.

GRUPO UNIÓN & LUCHA DEFIENDE QUE EMPRESARIOS Y EJECUTIVOS PAGUEN POR LA CRISIS

Nuestra lucha es para recuperar la soberanía nacional

Los dos sindicatos que conforman el grupo Unión & Lucha (Metabase de Itabira y Congonhas) entienden que los trabajadores no deben pagar por la crisis. La empresa tuvo un gran beneficio en los últimos 6 años y ahora debe disminuir sus ganancias, manteniendo el plantel de funcionarios, las inversiones en la empresa y en los municipios.

Por ello, [los sindicatos] proponen que la empresa, en 2009, pague la mitad del valor de los dividendos a los accionistas, esto es, 1.200 millones de dólares. La cuantía ahorrada, otros 1.200 millones de dólares, es suficiente para pagar los salarios anuales de los 42.000 trabajadores de la Vale en Brasil

Proponen también que la empresa pague a cada director ejecutivo, como máximo, un sueldo mensual de 12.000 reales (unos 6.000 dólares), correspondiente al sueldo del Presidente de la República. Pagando tal valor a los seis directores ejecutivos, y agregando los gastos de cargas sociales, se disminuiría el gasto en cerca de 10.000.000 de reales al año por cada uno. La suma total ahorrada (unos 60.000.000 de reales, casi 30.000.000 de dólares) deberá ser utilizada para inversiones sociales y ambientales en los municipios mineros.

Proponen, también, que la empresa suspenda las adquisiciones de nuevas minas y utilice los 12.000 millones de dólares que tiene en caja para inversiones en la propia empresa, en sus funcionarios y en los municipios.

Por la reestatización de la empresa

La Vale fue vendida, en 1997, por menos de 2.000 millones de dólares. En 2008, solamente la ganancia neta de la empresa fue de tres veces este valor.

Con la privatización, además, perdimos la soberanía sobre el subsuelo brasileño. Llegamos a una situación donde los accionistas extranjeros determinarán el abandono de la producción en Minas Gerais, que durante los últimos 67 años hizo la riqueza de la Vale. Determinarán el despido de cerca de 150.000 trabajadores, directos e indirectos de la cadena productiva minera, para satisfacer la ganancia de un puñado de bancos internacionales.

El gobierno Lula, hasta ahora, está favoreciendo la "internacionalización" de la Vale. Lula, personalmente, tiene una relación estrecha con el Director Presidente de la Vale, Roger Agnelli, que no toma ninguna decisión sin consultar al presidente de la República.

El gobierno prestó, a través del BNDES[4], en abril de 2008, la cuantía de 7.000 millones de reales (unos 3.500 millones de dólares) para la Vale, dinero este que está siendo usado para despedir trabajadores y adquirir nuevas minas para enriquecer todavía más los banqueros internacionales. El gobierno tiene un lugar en el Consejo de Administración de la Vale y, hasta ahora, está siendo favorable, a las políticas de la empresa.

Además, la Vale tiene como asesores sin carpeta a Luiz Gushiken y Marcelo Sereno, dirigentes nacionales del PT en el periodo anterior, y tiene como Presidente del Consejo de Administración a Sérgio Rosa, ex sindicalista bancario de la CUT, además de José Ricardo Sasseron, dirigente licenciado del Sindicato de Bancarios de São Paulo.

El grupo Unión & Lucha exigirá del gobierno Lula que utilice el poder de veto que tiene en la Vale para impedir las dimisiones y lo cierre de minas. El gobierno posee 12 acciones "golden share", que le dan el derecho de veto en varios aspectos, incluyendo la "alienación o cierre de las actividades de cualquiera de las siguientes etapas de los sistemas integrados de explotación de mena de hierro: (a) depósitos minerales, yacidas, minas; (b) ferrocarriles; o (c) puertos y terminales marítimos".

El grupo Unión & Lucha tomará varias iniciativas para impedir los despidos en la Vale:

– Realización de una campaña nacional en defensa del empleo y contra los despidos en la Vale, llamando la unidad con todos los sindicatos de la Vale (de Brasil y del mundo) y centrales sindicales, además de las comunidades.

– Caravana a Brasilia, junto con trabajadores de la Vale, para exigir de Lula que emita un decreto ley que garantice estabilidad en el empleo e impida los despidos, utilizando el poder de veto que tiene.

– Ingresar con acciones en la Justicia del Trabajo para impedir los despidos masivos en la empresa

– Apostar en la movilización de los trabajadores para garantizar paralizaciones parciales y huelgas, en el caso de que la empresa mantenga su plan de despidos masivos y cierre de minas.

– Pasar un petitorio, como parte de la iniciativa de la Conlutas, dirigido al gobierno Lula, al gobierno estadual mineiro de Aécio Neves y a la dirección de la Vale, exigiendo estabilidad en el empleo, ningún despido y la reestatización de la empresa, en el caso de que ella insista en los despidos.

[1] Vale do Rio Doce, la principal empresa minera del país

[2] Embraer, fábrica de aviones que, en febrero de este año, despidió 4.200 trabajadores.

[3] Megasena: loteria pública, cuyo pozo se va acumulando.

[4] BNDES: Banco Nacional de Desarrollo